Posicionar tu web o blog en los primeros lugares de una búsqueda en Google puede resultar una tortura, sobre todo si no eres un experto en SEO. Pero te tengo buenas noticias: puedes lograrlo sin morir en el intento. Aquí te explico cómo.
Cuenta la leyenda que si quieres esconder un cadáver, el mejor lugar para hacerlo es en la segunda página de resultados de búsqueda de Google, y que si quieres pertenecer al mundo de los vivos, tienes que trabajar el SEO con todas tus fuerzas.
Yo pienso que eso es más leyenda que verdad. Ya he contado que no hago clic en los primeros resultados de una búsqueda y mucho menos los enlaces de pago (los que están arriba de todo con la etiqueta «anuncio»). Tal vez soy un bicho raro, pero le tengo más fe a los resultados ubicados más abajo porque pienso que se lo han «currado» para estar allí, así que intuyo que deben tener buen contenido.
Imagino que sabes hacia donde voy. El SEO para posicionar tiene que ver más con la calidad de tu trabajo que con tus conocimientos de marketing digital. Me refiero a que lo realmente efectivo será lo que tengas para ofrecer y cómo lo presentes.
Así que, aunque no sepas demasiado de SEO, no te agobies. Es mucho lo que puedes hacer para posicionar tu sitio en línea y que tal vez ya lo estés haciendo sin saberlo. Sigue leyendo y te enterarás.
Posicionar tu blog: lo que debes tener en cuenta
Es cierto que antes de comenzar a escribir cualquier texto deberías tener claridad sobre cuál o cuáles palabras clave quieres posicionar. Pero si leíste mi artículo de hace algunas semanas, sabrás que los robots de Google son cada vez más inteligentes y que ya no es necesario repetir tanto una keyword para posicionar, y que ahora también importan el contenido y las palabras asociadas a tu tema o nicho.
Esto quiere decir que, en un artículo bien redactado y con contenido valioso, surgirán espontáneamente las palabras clave que necesita Google para posicionar tu sitio. Esto, por supuesto, unido a que tus visitas poco a poco se irán incrementando, porque encontrarán interesante tu material.
Palabras clave y visitas: los dos elementos indispensables para alcanzar un buen lugar en la lista de resultados de una búsqueda.
Hasta aquí, todo bien. Si tienes un blog, el valor del contenido que puedas ofrecer será el puntapié inicial para subir escalones en los buscadores.
Está claro que no escribirías buen contenido SOLO para esto. Así que pensemos: si emprendes la tarea de armar un blog, alimentarlo con amor y hacerlo crecer con material de calidad que ayude a otros, ¿no es lógico que te salgan bien las cosas y Google te premie? Sería algo así como «tú me ayudas, yo te ayudo», ¿cierto?
Cierto. Pero el mundo no es un lugar tan justo y lo sabemos. Así que no creas que solo con dar amor —léase contenido de valor— aparecerás de primero en las listas. Hace falta más que eso y, aun haciendo todo lo que leas aquí o en otros artículos, nadie puede garantizarte que esas acciones lograrán los resultados que esperas. Pero digamos que estarías cada vez más cerca de lograrlo.
Así que te contaré qué otros aspectos deberás tener muy en cuenta en este trabajo casi artesanal de posicionar tu sitio en el lugar en donde crees que merece estar.
¿Cómo escalar posiciones en Google?
Definir el objetivo. Aquí no hablo del objetivo macro de tu sitio, porque lo debes haber definido incluso antes de poner la primera piedra. Si no es así, te recomiendo parar las rotativas y volver al inicio si no quieres naufragar.
Entonces, ¿de qué objetivos hablo? De los objetivos específicos de cada artículo del blog.
Aunque tu negocio tenga que ver con un tema o área específica, no todas las entradas del blog hablarán de lo mismo, así que puede que tengas objetivos diferentes y debes definirlos con anterioridad para que el contenido fluya hacia la consecución de dicho objetivo.
Puede que unas veces sea simplemente didáctico o informativo, y en otros casos quieras que tu lector o potencial cliente realice alguna acción específica: que comente, que comparta, que te siga en redes sociales, que vaya a otro sitio… Tener esto claro desde el inicio hará que no te vayas por las ramas al momento de escribir.
Pensar en tu público y escribir para él. Aunque parezca elemental, a veces perdemos de vista qué es lo que quiere leer nuestro público, qué contenido necesita, qué solución está buscando en nosotros. Define esto previamente para que puedas hablar en el idioma de quien te leerá y le des las respuestas que busca.
Posicionar palabras clave. Las famosas y nunca bien ponderadas keywords. A veces son complicadas de encontrar, otras veces, demasiado fáciles. Si tu negocio está comenzando, deberás inclinarte por palabras clave lo más específicas posible, ya que las más genéricas tendrán más competencia y allí tendrás que pelearte con los peces gordos.
Por ejemplo, si tu negocio tiene que ver con la venta de flores, no intentes posicionar al principio palabras como «floristería», «flores» o «flores a domicilio». Intenta con otras más específicas como «floristería en Capital Federal» o incluso «floristería en Palermo»; «mejores flores para regalar», «arreglos florales originales» o «flores frescas con envío en el día».
Una vez que tengas definidas tus palabras clave, utilízalas en el título, algún subtítulo y dentro del texto, cuidando siempre que aparezcan de forma natural y no forzada.
Te recuerdo: más allá de las palabras clave que escojas, recuerda que el sofisticado robot de Google escaneará todo tu contenido, por lo que sinónimos, ideas alternativas y otras palabras relacionadas con tu negocio también serán tomadas en cuenta.
Con esto quiero decir (pero te lo digo bajito, para que no me escuchen los expertos en SEO) que no te atormentes demasiado con esto de las keywords. Verás que si sabes de lo que escribes y tienes buena información para compartir, ellas aparecerán solas.
Entendiendo (y amando) al robot de Google
Hablando de expertos en SEO, Neil Patel, uno de los gurús del marketing digital mundial, explica en este artículo que para posicionar el contenido de una web hay que entender cómo piensa el cerebro de Google. Es decir, hay que saber cómo trabaja su algoritmo.
Esta puede ser una tarea casi imposible si tomamos en cuenta que Google cambia su algoritmo más de 500 veces por año, así que si te obsesionas con esto, es probable que lo que aprendas hoy, ya no sea así el próximo mes o hasta la próxima semana.
Pero, grosso modo, podríamos decir que son tres los aspectos más importantes que este súper buscador toma en cuenta para posicionar entre los primeros del ranking a los miles de millones de páginas web del mundo: Autoridad, popularidad y enlaces externos.
Ya sé… debes estar haciéndote la misma pregunta que yo: ¿cómo obtengo popularidad y autoridad si soy chiquito o estoy empezando?
Pues aunque creas que estoy caminando en círculos, ya te di la respuesta: lo estás haciendo al aportar VALOR por encima de todo.
Tu contenido deberá ser 100% original y útil.
No quiere decir esto que inventes nada…ya todo está inventado. Pero seguramente podrás dar una visión particular, un granito de arena, un plus que demuestre que eres experto en tu área, que eres valioso por algo, por muy específico, pequeño o insignificante que puedas considerarlo. Hay un público para todo y «allí afuera» hay gente necesitando eso que tú conoces bien.
Lo otro que hay que tener sí o sí es MUCHA PACIENCIA. La popularidad y la autoridad no se construyen de la noche a la mañana. Es un trabajo de hormiguita cuyo resultado solo se ve con el tiempo. Cuanto más original seas, más lograrás la atención de tu público y luego serán ellos los que hagan el trabajo de compartir, replicar, volver a visitarte… Poco a poco irás captando la atención del robot y el esfuerzo irá dando sus frutos.
Respecto al tema de los enlaces externos, si ya sabes que Google pondera bien este aspecto, entonces busca algunos enlaces de calidad que puedan complementar tu información e inclúyelos en tu redacción.
Particularmente no me gustan los artículos repletos de links porque me distraen. Es un arma de doble filo: tu lector puede pinchar uno y quedarse allá afuera sin regresar. Por eso, trata de que sean pocos y, sobre todo, BUENOS. No enlaces por enlazar y no hagas que tu lector se vaya a consumir un contenido peor que el tuyo.
Además, Google también analizará la autoridad de los enlaces que incluyas. Así que si son buenos, ganarán todos.
Es más, según este artículo, todo hace pensar que los algoritmos ya son tan sofisticados, que no necesitas enlazar, sino simplemente nombrar ciertas marcas, negocios o personas, para que Google lo lea y «califique» tu contenido.
El robot de Google se parece cada vez más a un humano.
Ahora, solo hay que aprender a enamorarlo. 😉
Posicionar tu web con SEO Copywriting
¿Viste que a veces hablo de blog y otras veces de web? Es que para mí no son lo mismo. Aunque para algunos sí, yo lo diferencio, tal vez porque soy de la «vieja escuela» (¡OJO! la escuela, no yo, jeje) en la que el blog era una bitácora de entradas cronológicas con información pura y dura. En los blogs no se pretendía vender nada, solo difundir conocimiento.
Las webs, por su parte, servían para vender productos o servicios; eran páginas 100% comerciales. Luego fueron mutando y se enriquecieron con material informativo, incluyendo un blog dentro de ellas.
Entonces: cuando hablo de blog, hablo de contenido informativo, y cuando hablo de web, tiene que ver con contenido comercial. Así lo veo yo.
Aclarado este punto, paso al siguiente: ¿debes intentar posicionar también las diferentes secciones de tu web? POR SUPUESTO QUE SÍ. Es muy aconsejable, casi obligatorio, optimizar tu página de inicio y tu «Sobre mí», así como las páginas de servicios o el catálogo de productos.
¿Por qué? Pues sencillamente porque allí también hay textos de mucho valor para posicionar.
Básicamente, los ingredientes para posicionar tu web son los mismos que para el blog: contenido original y de calidad, palabras clave específicas, objetivo y público bien definido.
Pero se agrega un nuevo elemento imprescindible: la PERSUASIÓN. Y es aquí donde entra a jugar un papel muy importante el COPYWRITING.
Copywriting para posicionar
Está claro que el copywriting sirve para persuadir a tu público objetivo, utilizando las palabras correctas y precisas para convencerlo de que eres tú, y nadie más, quien tiene lo que necesita, quiere o busca.
El copywriting sirve entonces para vender, y esa es su principal función. Pero resulta que, por añadidura, un buen copywriting también servirá para que Google entienda que es importante todo eso que dices, lo valore y posicione mejor tu web en el ranking.
Por eso es tan importante que cuides lo que dices y cómo lo dices. No solo servirá para conquistar a tu cliente, sino también para hacer SEO.
Un buen copywriting trabajará en el cerebro de tu cliente y también en el de Google.
Bonus track: Optimiza más que las palabras
Como te comenté, el SEO ya no tiene que ver únicamente con la optimización de palabras clave. Ahora lee y valoriza todo tu contenido. Pero va incluso mucho más allá.
Si haces una búsqueda en Google, verás que arroja resultados de imágenes, vídeos de YouTube, mapas y otros datos. Esto quiere decir que ahora hay más elementos que te ayudan a posicionar tu web. Así que, a partir de ahora, pon atención en cómo nombras cada una de los elementos relacionados con tu negocio.
Cuida que los atributos de los archivos multimedia (imágenes y vídeos) estén relacionados con el contenido (si algunos incluyen las palabras clave, mejor). Aplica el mismo método para rellenar los campos de texto alternativo, descripciones y leyendas. Marca tu ubicación en Google Maps y mantén actualizada toda la información de horarios, teléfonos y direcciones de tu negocio. Todo sumará puntos para tu posicionamiento.
Pero tranquilo: Que Google no te quite el sueño. Aunque a veces parezca que es un «dios todopoderoso», no te condenará en el juicio final si no logras aparecer en la primera página de búsqueda. No siempre los primeros son los mejores y siempre encontrarás a gente como yo, que irá directo a buscarte un poco más abajo.